
Toblerone, el conocidísimo chocolate suizo, ha cumplido cien años. Con su foma particular y con más de 7 millones de paquetes fabricados durante el año pasado, se encuentra batiendo récords. Es el producto más exportado de su país, lo que demuestra su consoliación en el mercado.
Esta barrita de forma extraña, fue inventada por Theodor Tobler y Emil Baumann, en 1908. Desde entonces, se ha considerado como el emblema suizo en el mundo entero.
Su característica forma triangular no está inspirada por el monte Cervino, monte de los Alpes conocido por su forma piramidal, como se ha estadro creyendo desde hace años. Es más, varios historiadores han insistido en que los paquetes originales no tenían siquiera la imagen de dicha montaña. Sin embargo, a partir de 1920 empezó a utilizarse y ha llegado hasta la actualidad.
El origen del nombre de la barrita de chocolate más conocida de suiza se debe, según el libro ha escrito el nieto del inventor, Andrea Tobler, que Toblerone procede de la unión del apellido del creador Tobler y de la palabra torrone, o turrón en italiano.
La idea la tuvo Emil Baumann, cuando en un viaje a Alsacia en donde conocieron el turrón elaborado por los artesanos italianos, le sugiere a su primo Theodor Tobler mezclar el chocolate con la miel y almendras. Desde entonces, ha ido evolucionando hasta la actualidad. A día de hoy, la empresa perteneca a Philip Morris, a través de Kraft Foods.
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